A esta alturas de la crisis,lo único cierto es que a los de a pie nos ha tocado pagar la fiesta de los políticos que han dejado agujeros negros en ayuntamientos, diputaciones, mancomunidades, empresas públicas, cajas y en el propio Estado.
Y ello sin que hasta la fecha hayan renunciado a su privilegios, dietas y retiros dorados,blindados y sin asumir responsabilidad alguna en la malversación dolosa de caudales públicos destinados a subvenciones dudosas y obras ruinosas, por no hablar de los innumerables casos de corrupción que van a quedar impunes. La sensación es, que como siempre, los políticos y sus amigotes se han ido de rositas y los demás nos toca pagar los platos rotos y tragarnos la rabia que sentimos por dentro.
Si no se pone coto a esto y no se piden responsabilidades por mucho que haga el Gobierno, de nada servirá el esfuerzo del resto de los ciudadanos y nos sentiremos impotente antes tanto ladrón de guante blanco y con el beneplácito de los que gobiernan. Es un grito que está clamando al cielo desde lo más profundo de los pobres de todos las edades. Hoy se ha publicado esos más de dos millones de niños españoles que viven en la pobreza.La falta de pan de esos pobres ya sean de una edad o de otra están clamando al cielo
Donde están o qué han hecho con sueldos de 2.300.000 euros del director de Caja Madrid y ahora necesitado de más 7.000 millones para no quebrar. Donde está la de Caja Mediterráneo, donde las prejubilaciones a los 55 años, donde tantos millones evaporados sacados a los pobres. Y así podría estar horas y horas. Donde están los diputados que ganan tan altos sueldo, donde tantos sueldo públicos pagado por no hacer nada y entre tantos los administrado pidiendo que les atiendan por favor.
Basta por hoy.
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