sábado, 14 de diciembre de 2019

Comida

Mi comida está asegurada todos los días y de lo mejor. Yo como varias veces al día y poquito y por eso será que no engordo pues sigo el consejo médico de comer  cinco veces al día. Mi comida es variada pero todo a base de  preparados pues desde pequeña no he comido sobras de las comidas que ellos comen. Eso sí, me gusta el jamón bueno, el de York, y  carne picada. Estoy dotada de colmillos y diente pequeños. Me gusta beber de los grifos. Y ahí va una foto que  muestra lo que  os digo. Cuando  regaba las plantas como iba conmigo a todas las partes  cuantas veces  iba o venía a por  agua con la rociera, ella me acompañaba y  le llenaba la rociera  para que  pudiera beber en ella. Una vez siendo  pequeña  metió la cabeza por el brocal y no la podía sacar y por eso  se la llenaba. Le gustaba meter una patina y la chupaba.

Capítulo tres


Pero ahí no queda todo, pues  ya con más de dos años a punto de cumplir los tres un nuevo accidente. Ya me dejaban sola en la terraza exterior. Intentaba  pasarme a la terraza del vecino y ese día  hacía mucho viento que fue la causa de que perdiera el equilibrio y volviera a caerme por tercera vez y desde el cuarto piso.
Caí  todo lo larga que soy. Cuando mi padre ADOPTIVO volvió a la terraza me cuenta que al no verme creyó que me había pasado a la terraza del vecino  pero no fue  así pues yo estaba tendida en el suelo y maullando. Enseguida  bajó corriendo y  viendo que aparentemente no me había dañado como de costumbre me cogió en brazos y con mucho cuidado me subió a casa y en esta ocasión no me llevó al veterinario y poco a poco se me fueron  quitando los dolores.
Con esta tercera vez ya llevo gastadas tres de las siete vidas que dicen que tenemos los gatos
Los anglosajones hablan de nueve.
POR QUÉ LOS GATOS  TENEMOS 7 VIDAS ¿O ERAN 9?
Siete vidas tiene un gato, dice la gente, al menos en España, en Italia o en México porque en países anglosajones  tenemos dos vidas extra: nueve, nada menos. ¿De dónde procede esta proverbial fama de supervivientes que tenemos?
Según un estudio realizado por dos veterinarios de Nueva York en 1987 el 90% de los gatos que cayeron desde alturas de entre 2 y 32 plantas sobrevivieron. Sorprendentemente, la mayor mortalidad no se produjo en las caídas desde alturas superiores sino en torno a las siete plantas de altura. La explicación a esta paradoja la da un lector de “New Scientist” en la crujiente recopilación “¿Hay algo que coma avispas?”. Aquí va:

“Un gato en aceleración tiende a ponerse rígido, lo que reduce su capacidad para absorber el impacto. Sin embargo, una vez alcanzada la velocidad terminal (100 km/h, la mitad que una persona) ya no hay ninguna fuerza neta que actúe sobre el gato y por tanto se relajará, con lo que aumentará su flexibilidad y el área de la sección transversal sobre la que el impacto se difunde una vez que el gato alcanza el suelo”.
En resumen, ésta es la secuencia: en una caída desde pisos bajos, el minino sale ileso porque su velocidad terminal es baja. A partir del quinto piso, nos tensamos y aumenta la velocidad, multiplicando su mortandad. A partir del séptimo piso…¡l  los  gatos nos da tiempo a relajarnos!
En 1890, el investigador Etienne-Jules Marey grabó la caída de un gato, demostrando un principio irrefutable de la física: los gatos (vivos) siempre caemos de pie.
Ha quedado demostrada la resistencia gatuna a las alturas. Vayamos ahora con el número de vidas. Las nueve vidas de los gatos parecen venir del antiguo Egipto, donde éramos considerados animales sagrados. La deidad Atum-Ra, el dios del sol, dio vida a otros nueve dioses, conocidos colectivamente como Los Nueve. Atum-Ra se transformó en gato para visitar el mundo de las tinieblas y para ello se dotó de nueve vidas.
¿Y las siete vidas de los países latinos? No hemos logrado encontrar una explicación -aunque el siete es un número sagrado característico en la cristiandad-. ¿Tienes tú alguna?
Esta vez no fui al veterinario pues como de costumbre fue un sábado. Pasaron unos días, pero  como no notaba nada raro no fui a consultar a pesar de  mi dueña y su hijo que me quería con locura  pues cuando me veía  me colmaba a besos estaban empeñados en que fuera y comprara algún analgésico pues como es lógico la caída de un cuarto no es moco de pavo.


viernes, 13 de diciembre de 2019

Capítulo2
 Así entré a formar parte de esta casa O MEJOR DE ESTA FAMILIA, MI FAMILIA.

 Me  voy a presentar para que todos sepáis quién soy o mejor cómo era yo pues  ya hace cuatro meses que nada saben de mí..
Nací un 1 de junio  de 2.011. En este mes nacimos los cuatro de esta familia. Yo era pequeñita pues según me cuenta tenía  pocas días cuando me separaron de mis otros hermanos y fui adoptada en esta familia donde  me he criado. Ellos me dieron mis primeros biberones y me enseñaron  a hacer mis necesidades ya desde  pequeñita en  mi cuarto de aseos, pues como todos sabéis los gatos somos muy limpios en todo, incluso en  nuestro aseo personal pues  nos aseamos  muchas veces al día.
Al día de hoy ya con tres años y tres meses mi peso es superior a 2.300 gramos
Tengo muchas cosas comunes con otros de mi raza pero cada uno es como es.
        Como cualquier otro animal de mi especie me distingo por  mi fiereza y mal genio pero soy única, bien sea por  mi pelo blanco aunque  según me he ido haciendo mayor  y una parte de ello según me he ido haciendo adulta he ido cambiando y tengo parte  canela sobre todo si me miras  desde arriba aunque si me miras de frente soy  blanca y  por encima  lomo y cola atigrado canela.
Desde pequeñita tengo mi  pasaporte, algo por otra parte necesario cuando  nos trasladamos por  días al pueblo. En él consta   mi identificación y mi carnet sanitario con sus revisiones de vacuna y mi chip que  llevo en el cuello en el lado izquierdo.
Antes  de otras cosas he de  decir que siendo muy pequeña, un bebé me caí desde un tercer piso desde una ventana por intentar agarrarme a una cuerda de un tendedero. Mi madre adoptiva se asomó a la ventana desde otro dormitorio y me oía maullar durante unos segundos y   enseguida dejé de hacerlo, lo que le indujo a creer que me había muerto pues quedé toda magullada. Pero no fue así.  Mi  padre y mi hermano adoptivo bajaron corriendo según me contaron al patio donde  fui a dar con mis huesos y tuve suerte  que estuvieran los vecinos y pudieron salir a él y me cogimos en brazo con mucho cuidado y de inmediato llamaron a un veterinario  de guardia y con mucho cuidado me llevaron  en brazos a la clínica y esperamos un poco hasta que llegó, con  dolores por todas partes. Por primera vez me anestesiaron para poder explorarme debidamente pues ya desde pequeña  me cuentan que no era buen paciente. Estuve unos cuantos de días convaleciente  sin poder andar pues me había golpeado en las caderas y sin apenas comer.  Como es lógico me pusieron analgésicos.
Ya  tenía  puestos  las vacunas correspondientes. Desde entonces cada vez que hemos vuelto a la clínica  me han tenido que sujetar con un cepo  pues  soy muy rebelde y como dije antes, mal paciente.
Según pasaba el tiempo y ya iba teniendo más necesidades me iban comprando  lo necesario, como una cunita donde  dormir cuando  no aprovecho para hacerlo en el sofá donde me encuentro muy a gusto. También me compraron una manta pequeña y de vez en cuando  algún juguete, como un ratoncito, bolas  de lana y otros.

Mi madre adoptiva, me cuentan que nunca quiso tener  mascotas en casa pero cuando yo llegué  todo fue distinto. Llegué como un capricho y ahora me quieren todos y me tratan como una reina. Tengo todos los capricho habidos y por haber. No pueden vivir sin mí. Y ahora entienden mejor a todos los que tienen  una mascota en casa, algo que  antes no entendían. Criticaba a los que los tenían y ahora lo entienden. Lo entienden mejor porque no les traicionamos como hacen entre ellos los humanos. Al menos yo soy fiel y no tolero bien las traiciones.

 

 


 

Capítulo Primero

        Voy a escribir algo sobre mi gata.  Es una gata que sin perder su idiosincrasia no se parece a ninguna otra de su género.
Como cualquier otro animal de su especie se distingue por  su fiereza y mal genio pero como  mía es lo más bonita que hay, bien sea por su pelo blanco y una parte de ello según se ha ido haciendo mayor o adulta tiene parte  canela sobre todo si la ves  desde arriba aunque si la veo de frente es blanca.
Una segunda caída. Había terminado de poner la nueva caldera y  el apoyo que tenía en la ventana no era plano sino tubular. Por eso, al ir yo a cerrar la ventana y meterla para dentro no pudo sujetarse y de nuevo se cayó, pero esta vez fue distinto. Se rasgó un poco el labio inferior y estuvo de nuevo  otra vez dolorida y vuelta al veterinario.
Es cosa curiosa que casi siempre  suceden estas accidentes cuando es fiesta y hay que llamar al urgencias, lo que encarece la consulta del veterinario, en este caso veterinaria. Esta vez pasó aunque estuvo varios días comiendo con dificultad por la herida. También al caerse se quedó quieta y bajé corriendo y la subí en mis brazos con la mayor delicadeza posible por si tenía  alguna lesión en su cuerpo.
Y así hemos llegado a la tercera caída hace unos días. Estábamos en la terraza y en un descuido, pues había entrado a casa para hacer algo cuando volví y no la encontré, lo primero que hice fue  mirar a ver si se había pasado a la terraza de Carlos como había hecho alguna vez, pero miré al patio y la vi en el suelo sin moverse. Bajé corriendo como las otras veces y la vi una pequeña herida en el labio  otra vez. Subí  a casa, la observé y la solté y no la noté que cojeara o que se quejara.

Esta vez no fui al veterinario pues como de costumbre fue un sábado. Pasaron unos días, pero  como no notaba nada raro no fui a consultar a pesar de que lo mismo mi mujer como mi hijo estaban empeñados en que fuera y comprara algún analgésico pues como es lógico la caída de un tercero no es moco de pavo.
Voy a  publicara MAYA Y y YO








¡Hay que ver, Señor cómo tratas a tus amigos!
No es sorprendente que tengas tan pocos amigos!
La razon de esta frase fue que  al  pasar un arroyo helado yendo de viaje en el camino se atolló ,tras romperse un eje de  la carreta. Santa Teresa







Pasaporte de .Maya



DEDICCATORIA 
          
Se lo dedico a mi gata Maya con quien conviví  4 años un mes y  21 días y tuvimos una gran amistad  y vivíamos felices hasta aquel maldito día que me vi obligado a llevarla a la  guardería por culpa de los humanos y a partir de ahí los acontecimientos fueron todos una cadena de errores que ahora   ambos estamos  pagando con creces pues desde el día 23 de julio de  2015 no nos hemos vuelto a ver. La más bonita




y la más inteligente.







Introducción.
Primero voy  a comentar el hecho de  admitir en casa  a una gatita que  luego  llegó a ser mi  mejor compañía. Nunca había querido tener  un gato ni ningún otro animal. Pero un día se presentó  mi hijo  con  una gatita recién nacida pues como luego veremos  había nacido pocos días antes. Cabía en un puño. Estaba indefensa y solo nos tenía a nosotros. Enseguida empecé a cogerla cariño y a mimarla. Compramos un biberón y no fue el único porque  no chupaba bien y compramos un segundo .Al principio  la metíamos en una caja de zapato hasta que le compramos una jaula para el transporte Habíamos adquirido el compromiso de cuidarla  como si fuera un bebé pues en realidad lo era. Unos meses más tarde  mi hijo compró un libro  sobre gatos y  lo leíamos los tres.  Y ahora después de haberla perdido lo he vuelto a leer y ver lo que hicimos  bien. Al principio  le dábamos leche y  luego comida para gatos ,bebé y  más tarde pasamos a darle comida de adultos y de la cual estaba surtido  para mucho tiempo cuando la llevé a una guardería  por unos días y que luego ha sido para el tiempo que Dios quiera pues salió de allí pero no ha vuelto a nuestra casa que era la suya y todo por defenderla  de la maldad del ser humano.
Nunca me cansaré de repetir que ella era más fiel que cualquier ser humano y por eso no soportó estar separada de nosotros.
Nuestra gata será un compañera de vida, que necesita de nuestro amor y atención, así que recompensaremos el tiempo que no estemos con ella, pues no estará nunca en un mejor lugar que con nosotros, en nuestra casa, con nuestro amor, y para empezar eso bastará para asegurar que su vida, y la nuestra, sea la más saludable y feliz.
Recuerdo como ejemplo de lo que me quería. Habíamos estado fuera unos días y me la había cuidado una vecina.  Se adelantó María Luisa y abrió  la puerta y  se fue corriendo donde mi para que la cogiera y  le diera cariño pues durante unos días solo  vinieron para echarla de comer, cambiarle el agua y quitarle la caca, algo que cuando estábamos nosotros en casa lo hacíamos varias veces al día. Ahora ya  hace dos meses que cambié la arena y no como antes que lo hacía como mínimo una vez a la semana.
No voy a hablar de lo que haya que hacer con un gatito sino de lo que yo hice con ella y de lo que ella hizo conmigo. Parecía que ambos nos complementábamos el uno al otro.
Todo está escrito con pena y muchos dolor y lo hago para que se sepa que amé a mi gata Maya. Y que sin ella todo va a ser distinto pues aunque  pueda sobrevivir todo  va a ser distinto  pues nunca la olvidaré.

La primera parte se escribió cuando tú estabas y la segunda cuando ya no estás conmigo.