Hacía ya mucho tiempo que tenía pagadas unas vacaciones y me dispongo a empezar dentro de unos día a iniciarlas. Voy a intentar desconectar por un tiempo de la rutina diaria .
Ya sé por oídas que el entierro de las sardinas y el chocolate con churros de ayer resultó bien y me alegro no un montón sino infinito de ello pues aunque no se lo crean yo me alegro en todo mi ser cuando los demás están alegres y contento unos con otros. Y más aún si es alrededor de una mesa y con un trago de vino o un vaso de ponche.
Me alegro por el número de colaboradores y colaboradoras. Aquellos fueron muchos y estas más de treinta. Por eso todo estuvo a punto.
Gracias a todas y a todos lo que con vuestra voluntad hicisteis que fuera un rato agradable para todos.
Nada ni nadie debe empañar nuestra convivencia que es buena salvo excepciones y que eso pasa en todas las sociedades, y tal vez no sea malo sino algo necesario. El siguiente encuentro será en la romería de San Bartolomé el último fin de semana de abril.
Os deseo todo lo mejor a todos y tened en cuenta que no soy enemigo de nadie y si alguno lo es mío, es su problema no mío. Ya publicaré alguna de las fotos que se hicieron el día de ayer.
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